Impresiones de un ex-custom
Publicado: Viernes, 19 Mayo 2017, 18:42
Desde siempre, la Deauville es una moto que me ha gustado pero en su momento me decanté por una Intruder M800. Hace un par de años, debido a problemas de espalda de mi contraria y míos la vendimos con todo el dolor que ello conlleva.
Pero el que es motero, pues lo es y por mucho que quiera engañarse tarde o temprano cae... y caí. Se puso a tiro una Dovi color champan, cerca mi cumple... lo uno llevó a lo otro y aquí estoy, de nuevo enganchado.
Ya llevamos (digo llevamos, porque la moto sólo la llevo solo a trabajar... cualquiera se deja atrás a la contraria) unos 2000 Km y me gustaría dejar mis impresiones, sobre todo comparándola con la Intruder.
Lo primero y que más me ha llamado la atención aunque es algo que ya sabía, es la cantidad de quemados que hay en este mundillo de las motos: que si el motor es soso, no tira, corre poco, vibra mucho, no curvea bien... coño, cómprate un RR, esta moto es para lo que es. Pero bueno, a lo que vamos. Yo creía que las motos custom (las custom de verdad, no esas cosas que hay por ahí con cuelgamonos, asientos rígidos y demás chorradas) eran lo más cómodo... craso error. De la Intruder lo único que echo de menos es estar más pegado al manillar (cosa que espero solucionar en breve si alguien me vende unos acercadores) y el llegar al suelo con los dos pies, cosa que no consigo ni rebajando el sillín como ya he hecho y quitando los tacos de goma de éste... cosas de medir 1'70 solamente. Ni a la contraria ni a mí nos ha dolido la espalda lo más mínimo con tiradas como la última de 270 Km por todo tipo de carreteras, algo que ni nos planteábamos con la Susi.
En cuanto al motor, la Susi a pesar de tener unos 16 HP menos tenía bajos de tractor, le metías 5ª y te olvidabas que tenías cambio cosa que la Dovi no tiene ni de lejos, pero en carretera es otra cosa. En esta cuando me doy cuenta ya estoy a 140 (Realmente me doy cuenta por la alergia que tengo a la velocidad, en cuanto paso de 120 me salen cardenales en los costados como supongo que a muchos de vosotros cuando lleváis paquete) y en la Intruder aunque también los alcanzaba y mantenía tranquilamente al terminar la ruta tenías que ir al dentista a que te rehiciera los empastes de las vibraciones.
Y qué hablar del carenado... bendito invento ¿cómo he podido vivir sin él hasta ahora Dios mío?
Y dejo para lo último lo más importante... los frenos. Cambiar de un tambor trasero al que no podías ni tensar porque se te pegaban las zapatas y un disco delantero que había que apretar con las dos manos la maneta para que fuera medianamente efectivo a esta maravilla... joder, es que frena el mundo. Y encima con ABS.
Pues nada, deseando que lleguen las vacaciones en septiembre (las que tengo en junio no creo que pueda exprimirla) para darle un buen tute.
Un saludo...
Pero el que es motero, pues lo es y por mucho que quiera engañarse tarde o temprano cae... y caí. Se puso a tiro una Dovi color champan, cerca mi cumple... lo uno llevó a lo otro y aquí estoy, de nuevo enganchado.
Ya llevamos (digo llevamos, porque la moto sólo la llevo solo a trabajar... cualquiera se deja atrás a la contraria) unos 2000 Km y me gustaría dejar mis impresiones, sobre todo comparándola con la Intruder.
Lo primero y que más me ha llamado la atención aunque es algo que ya sabía, es la cantidad de quemados que hay en este mundillo de las motos: que si el motor es soso, no tira, corre poco, vibra mucho, no curvea bien... coño, cómprate un RR, esta moto es para lo que es. Pero bueno, a lo que vamos. Yo creía que las motos custom (las custom de verdad, no esas cosas que hay por ahí con cuelgamonos, asientos rígidos y demás chorradas) eran lo más cómodo... craso error. De la Intruder lo único que echo de menos es estar más pegado al manillar (cosa que espero solucionar en breve si alguien me vende unos acercadores) y el llegar al suelo con los dos pies, cosa que no consigo ni rebajando el sillín como ya he hecho y quitando los tacos de goma de éste... cosas de medir 1'70 solamente. Ni a la contraria ni a mí nos ha dolido la espalda lo más mínimo con tiradas como la última de 270 Km por todo tipo de carreteras, algo que ni nos planteábamos con la Susi.
En cuanto al motor, la Susi a pesar de tener unos 16 HP menos tenía bajos de tractor, le metías 5ª y te olvidabas que tenías cambio cosa que la Dovi no tiene ni de lejos, pero en carretera es otra cosa. En esta cuando me doy cuenta ya estoy a 140 (Realmente me doy cuenta por la alergia que tengo a la velocidad, en cuanto paso de 120 me salen cardenales en los costados como supongo que a muchos de vosotros cuando lleváis paquete) y en la Intruder aunque también los alcanzaba y mantenía tranquilamente al terminar la ruta tenías que ir al dentista a que te rehiciera los empastes de las vibraciones.
Y qué hablar del carenado... bendito invento ¿cómo he podido vivir sin él hasta ahora Dios mío?
Y dejo para lo último lo más importante... los frenos. Cambiar de un tambor trasero al que no podías ni tensar porque se te pegaban las zapatas y un disco delantero que había que apretar con las dos manos la maneta para que fuera medianamente efectivo a esta maravilla... joder, es que frena el mundo. Y encima con ABS.
Pues nada, deseando que lleguen las vacaciones en septiembre (las que tengo en junio no creo que pueda exprimirla) para darle un buen tute.
Un saludo...