DE LO QUE ACONTECIERE EN LAS CORTES DE CERVERA DE PISUERGA
Publicado: Martes, 07 Septiembre 2010, 21:39
DE LO QUE ME ACONTECIERE EN LAS CORTES DE CERVERA DEL PISUERGA EN EL AÑO DE NUESTRO SEÑOR DE DOS MIL Y DIEZ Convocadas por el noble señor nuestro Rey Evanin I las nuevas Cortes Generales para el dia 3º del mes de setiembre, decidimos no dudar y ponernos en marcha a tan egregio evento. Este que les habla convino en compartir camino con otros tantos del sur del reino de Valencia, mayormente de la Villa Nova de Alicante, bonita plaza a fé mía. En sus puertas de Madrid juntéme a pie de un pilón abrevadero a tres carretas (eran gente noble, pero mayores para acontecer tan largo camino en rocín a la manera que yo lo hacía…aunque dos de ellos portaban amarrado el rocín a la carreta por no pasar la vergüenza de llegar a Cortes en carreta cual dueña vieja) y a su paso anduvimos cruzando las tierras de la Mancha de Montearagón hasta rebasar la “villa de la llanura” (a la que llaman Albacete, y que se comenta que a no tardar llegará a ciudad) en donde no más atravesarla paramos a dar alivio al estomago y descanso a las bestias. Como el camino se preveía largo, reanudámoslo con prontitud pues queríamos anochecer intramuros de Avila. Rodeamos con acierto la villa de la Corte aunque no por eso sin pagar diezmos y derechos de uso y paso en sus vías, a fin de aliviar el camino ( y nuestras alforjas, vive Dios, a fé de cómo bajaban los dineros en los peajes y pontonazgos…) y pronto estuvimos frente a esa ciudad famosa por su Santa Teresa de Cepeda y Ahumada, cuya memoria aún enturbian los comuneros desagradecidos al rey. Es difícil no sentir vértigo sabiéndola la villa más alta, y sede del levantamiento . Unos nobles locales (Señor de Michel y Maese Carlycia…) nos procuraron buen hospedaje y mejor yantar para reponer fuerzas, y luego nos guiaron a un local donde tañían los trovadores y bailaban doncellas mientras bebíamos los caballeros.Darles grandes parabienes y loas públicamente por las suas molestias es signo de bonhomía y agradecimiento obligado. Al rayar el alba (bueno…quizás algo más tarde…ejem…) partimos junto a las mesnadas a las que nos unimos procedentes de allende los despeñaperros , de tierras como Lucena, donde cayera Boabdil, o la floreciente Sevilla , y otras tantas que gobernaron enviar a sus principales (maeses Compae y Sillerpan, caballero Oliva, mestre OCMigué y demás) acompañados de sus damas los más en sus mejores corceles a acudir a las Cortes con la voz de sus villas. Terciadas unas leguas del camino, se nos unieron en una venta otros tantos gentilhombres y sus damas (Don Maik de la Huerta, Maese Estruct del Reino de Valencia, etc…) y formando una grande comitiva afrontamos el final del camino donde no hubo mucho que destacar en esta crónica salvo que en un descuido en la villa de Frómista (con más de 500 vecinos y perteneciente a los benedictinos) abrevando las monturas perdíme de la comitiva, pero gracias a mi buena orientación y al concurso de una solícita pareja de corchetes , retomé la ruta correcta y llegué a la villa de Cervera sin apenas demora. Todo caballero debiere acudir a Cortes al menos una vez en su vida. Se hace difícil relatar tan grande ocasión con palabras… tal es el concurso de nobles, gentilhombres, caballeros y maeses principales de las más notorias ciudades y villas de los cuatro puntos cardinales, que no parece sino que se hubiere trasladado la Corte Real en pleno. Las más bellas y nobles damas , los más fastuosos ropajes (principalmente el sábado se lucieron suntuosos brocados y sedas de oriente…), los mejores y más briosos corceles, las mejores viandas y los más selectos vinos, trovadores, juglares y hasta un bufón…todo ello en unas estancias dignas de reyes y servido como para tales. Si hubiere de buscar una nota disonante en semejante concierto tan bien tañido y orquestado, fuere si acaso la disparidad en la celebración de los llamados “San Freskines”, carreras de toros comunes por estos lares que algunos quisimos hacer nuestras sin control del modo, ni del horario (debe ser a primas, que no a nonas…) ni de la ejecución de dicho arte, por lo que en adelante dejaremos dichas carreras para los entendidos, pero sin por ello dejar de rendir pleitesía a San Freskín bueno y mártir, patrono de estas tierras y hacedor de muchos (pero muchos, muchos…) milagros, a quien siempre honraremos pues nos hemos convertido en beatos devotos suyos. Y como quiera que con tanta abundancia de deleite para los sentidos no quedó ocasión ni fuerzas para discutir los temas del reino, el grande (pero grande, grande…) Jacinto I , a la sazón sucesor en el trono de Evanin I, decide convocar de nuevo a Cortes Generales a todos los caballeros del Reino así como a sus damas e acompañantes cualesquiera a la muy noble ciudad de Tarragona, en el condado de Barcelona del Reino de Aragón que se constituirán Dios Mediante el dia 3 de septiembre del año de gracia de nuestro Señor de dos mil y once. De la vuelta al Reino de Murcia acompañados por Don Maik (y la belleza sin igual de su dama Esther) y Maese Juankar, picando espuelas a nuestros corceles así como de otros detalles que dejo en el tintero ya hablaremos otro día, amén de los lances con los corchetes que querían prendernos en las puertas de nuestras estancias a la vuelta de un tentempié en la villa de Velilla del rio Carrión, y otras gestas más que quedan ya grabadas a fuego en mis retinas, en mi memoria, en mi corazón. Doy gracias desde ellos tres (ojos, memoria y corazón) a las nobles gentes como el Señor Oscarín de Guardo, Don Juan de Miranda, Doña Belén de Barcelona, Don Maik de la Huerta y…190 más. Les emplazo a vernos en cuanto nuestros asuntos, los de nuestro rey y los de Dios nos lo permitan. Mientras tanto, quedad con él, y que el noble San Freskín guíe vuestros pasos como desde ahora, seguro, guiará los míos. A Él me encomiendo hasta entonces. Don Paco de Auville en la Villa de San Javier del Reino de Murcia , siendo martes 7 de septiembre del año de gracia de nuestro señor de dos mil y diez. 
Un abrazo 
