Historia de una caida
Publicado: Viernes, 27 Enero 2017, 19:32
Os cuento una historia, que aunque es vieja, quizás a alguien le pueda interesar, pues al final creo que va relacionado con “hacer caso a las propias sensaciones y pensamientos”. Ahora que el tiempo ha pasado, creo que estoy en condiciones de explicarlo, y quizás pueda servir de ayuda.
En diciembre de 2015, hicimos una ruta de 4 dias como ya anunciamos en el foro (http://www.deauvilleros.com/portal2/vie ... 16&t=13969), Evanin y un servidor. En esa escapada tuvimos un susto. Digo tuvimos porque uno tuvo un percance y el otro lo vivió muy de cerca.
Todo iba según el plan previsto, levantarse temprano, cargar la moto y emprender ruta por carreteras curveadas hasta el siguiente punto de la ruta. El viaje discurría excepcionalmente: Buen tiempo, aunque el inicio fue con mucho, mucho frio, buenas carreteras y un mano a mano de conducción rápida y agil, pero consciente.
El penúltimo dia de ruta, y tras cenar con un amigo la noche anterior, el plan era subir por la Sierra de Cazorla para enfilar dirección a Albacete, desde donde al día siguiente volveríamos a casa. En medio del tramo, Maik nos había propuesto un sube-baja por la carretera de Hornos a Puebla de Fadrique como colofón al viaje. Y así lo marcamos en el GPS.
Llegados al desvio de Hornos, empezamos la subida del pueblo para en lo alto de éste enfilar la carretera de curvas.
Justo a la salida del pueblo, cuando las casas se habían acabado, en la primera curva a derechas mi moto marchó de delante y cuando me di cuenta estaba deslizándome por el suelo y mi moto, delante mio, haciendo lo mismo. Casi instantáneamente paré de deslizar, y me levanté … puro acto reflejo. La moto seguía deslizando, apoyada sobre las defensas y las maletas (¡¡¡ Benditas defensas!!!), cruzando toda la carretera en diagonal y girandose sobre si misma hasta llegar al arcén contrario donde se paró. Afortunadamente, no vino ningún coche en contra pues casi seguro se hubiera estrellado contra la moto, pues es un punto de curva-contra curva.
Tras el primer susto, y comprobar que yo estaba perfectamente, corrí hacia la moto y vi que se había empotrado contra la tierra del arcén. Recuerdo que me puse en lo peor, que la moto se había dañado y que el viaje se acababa allí. Medio repuesto del primer impacto y cuando Evanin pudo ayudarme …. aunque hice un intermedio para hacer una foto de recuerdo … levantamos la moto y comprobamos los daños.
Todavia recuerdo ese “ayyyy, ayyy” cuando le dí al botón de arranque. Pero milagrosamente la moto arrancó a la primera, y salvo roces en la maleta y las protecciones, la moto estaba intacta. Increible, pero cierto!!!!!.
Repuestos del susto, inspeccionamos la carretera para intentar entender que había sucedido. La curva era de 40 km/h por tanto no era un exceso de velocidad, y según Evanin no había tocado el freno. El suelo y los neumáticos nos dieron una pista. El suelo deslizaba en un punto, el neumático delantero tenía las marcas del rozamiento con el asfalto al marchar. Además Evanin afirmaba que su moto también había hecho un extraño de la rueda trasera pero sin más compromiso.
Esos días los tractores con la recogida de aceituna trajinaban arriba y abajo. Y era verdad que subiendo las calles del pueblo la moto me dió algún que otro deslizamiento, que me puso alerta para reducir algo la velocidad pero no fui lo suficiente inteligente para pararme y mirar que pasaba.
Mis pensamientos sobre lo sucedido fueron que quizás los remolques con aceituna dejaban caer algo de aceite, o los propios tractores dejaron caer algo de diésel, pero en mi mente no dejaba de sonar que ya había leído que los Anakee 3 tenian poco grip con frio y humedad.
Seguir la ruta, no fue nada fácil. Los kilómetros por delante tenían muchas curvas y en cada una de ellas mi mente sólo pensaba en el suelo, por lo que bajamos el ritmo y solo pensaba en que se acabaran ya.
Afortunadamente no hubo más sustos y el viaje acabó perfectamente. Y con ganas de repetir.
Luego, ya en casa, en una pequeña salida matinal con Toñi volví a notar un deslizamiento de la rueda delantera. La carretera estaba fría y humeda pues la carretera de las Costas del Garraf discurre justo al lado del mar. Lo tuve claro, al siguiente dia laborable sustituía los Michelin Anakee 3 con tan solo 6000 km.
De la historia extraje varias conclusiones:
• Hacer caso a mis sensaciones en la conducción. Y si hay que parar, se para.
• Decir NO a los anakee 3
• A ser posible salir siempre acompañado y si es posible con un buen amigo.
• Hacer caso a mis pensamientos. Pensé en cambiarlos justo cuando compré la moto, quise ahorrarme 300 € y podría haber pringado mucho más
• Evitar las zonas de tractores en plena recogida de aceituna … por si acaso
• Y otra cuestión colateral: lo importante de las protecciones de la moto …. Y de nuestra ropa.
Me sorprendió observar como en una simple caída a 40km/h, el bolsito que llevaba en la pierna se había desintegrado (cordura). Como el roce de la chaqueta con el suelo había desgastado la cordura, a pesar de ser cordura 700, y que se salvó porque la mayor parte del roce estaba en un lugar donde la chaqueta lleva SuperFabric que aguanta más que la piel y ni siquiera se dañó. Como la piel del pantalón aunque se rozó apenas sufrió daño. Como las botas de trail llevan un rozón sin más alcance dado el grosor de la piel.
O como el arrastrón se había comido totalmente la cabeza de un tornillo de acero de métrica 6 en la cantonera de la maleta.
En definitiva, que me he sensibilizado respecto al equipamiento y a las protecciones de la moto.
Por ultimo dar las gracias a Evanin por el auxilio y solicitar mis disculpas por el susto que le dí.
Pidiendos perdón por el rollo, acabo el relato. ASi sucedió y asi lo he contado. Si os sirve de algo, bien está. Vigilad en la carretera
Unas fotos




En diciembre de 2015, hicimos una ruta de 4 dias como ya anunciamos en el foro (http://www.deauvilleros.com/portal2/vie ... 16&t=13969), Evanin y un servidor. En esa escapada tuvimos un susto. Digo tuvimos porque uno tuvo un percance y el otro lo vivió muy de cerca.
Todo iba según el plan previsto, levantarse temprano, cargar la moto y emprender ruta por carreteras curveadas hasta el siguiente punto de la ruta. El viaje discurría excepcionalmente: Buen tiempo, aunque el inicio fue con mucho, mucho frio, buenas carreteras y un mano a mano de conducción rápida y agil, pero consciente.
El penúltimo dia de ruta, y tras cenar con un amigo la noche anterior, el plan era subir por la Sierra de Cazorla para enfilar dirección a Albacete, desde donde al día siguiente volveríamos a casa. En medio del tramo, Maik nos había propuesto un sube-baja por la carretera de Hornos a Puebla de Fadrique como colofón al viaje. Y así lo marcamos en el GPS.
Llegados al desvio de Hornos, empezamos la subida del pueblo para en lo alto de éste enfilar la carretera de curvas.
Justo a la salida del pueblo, cuando las casas se habían acabado, en la primera curva a derechas mi moto marchó de delante y cuando me di cuenta estaba deslizándome por el suelo y mi moto, delante mio, haciendo lo mismo. Casi instantáneamente paré de deslizar, y me levanté … puro acto reflejo. La moto seguía deslizando, apoyada sobre las defensas y las maletas (¡¡¡ Benditas defensas!!!), cruzando toda la carretera en diagonal y girandose sobre si misma hasta llegar al arcén contrario donde se paró. Afortunadamente, no vino ningún coche en contra pues casi seguro se hubiera estrellado contra la moto, pues es un punto de curva-contra curva.
Tras el primer susto, y comprobar que yo estaba perfectamente, corrí hacia la moto y vi que se había empotrado contra la tierra del arcén. Recuerdo que me puse en lo peor, que la moto se había dañado y que el viaje se acababa allí. Medio repuesto del primer impacto y cuando Evanin pudo ayudarme …. aunque hice un intermedio para hacer una foto de recuerdo … levantamos la moto y comprobamos los daños.
Todavia recuerdo ese “ayyyy, ayyy” cuando le dí al botón de arranque. Pero milagrosamente la moto arrancó a la primera, y salvo roces en la maleta y las protecciones, la moto estaba intacta. Increible, pero cierto!!!!!.
Repuestos del susto, inspeccionamos la carretera para intentar entender que había sucedido. La curva era de 40 km/h por tanto no era un exceso de velocidad, y según Evanin no había tocado el freno. El suelo y los neumáticos nos dieron una pista. El suelo deslizaba en un punto, el neumático delantero tenía las marcas del rozamiento con el asfalto al marchar. Además Evanin afirmaba que su moto también había hecho un extraño de la rueda trasera pero sin más compromiso.
Esos días los tractores con la recogida de aceituna trajinaban arriba y abajo. Y era verdad que subiendo las calles del pueblo la moto me dió algún que otro deslizamiento, que me puso alerta para reducir algo la velocidad pero no fui lo suficiente inteligente para pararme y mirar que pasaba.
Mis pensamientos sobre lo sucedido fueron que quizás los remolques con aceituna dejaban caer algo de aceite, o los propios tractores dejaron caer algo de diésel, pero en mi mente no dejaba de sonar que ya había leído que los Anakee 3 tenian poco grip con frio y humedad.
Seguir la ruta, no fue nada fácil. Los kilómetros por delante tenían muchas curvas y en cada una de ellas mi mente sólo pensaba en el suelo, por lo que bajamos el ritmo y solo pensaba en que se acabaran ya.
Afortunadamente no hubo más sustos y el viaje acabó perfectamente. Y con ganas de repetir.
Luego, ya en casa, en una pequeña salida matinal con Toñi volví a notar un deslizamiento de la rueda delantera. La carretera estaba fría y humeda pues la carretera de las Costas del Garraf discurre justo al lado del mar. Lo tuve claro, al siguiente dia laborable sustituía los Michelin Anakee 3 con tan solo 6000 km.
De la historia extraje varias conclusiones:
• Hacer caso a mis sensaciones en la conducción. Y si hay que parar, se para.
• Decir NO a los anakee 3
• A ser posible salir siempre acompañado y si es posible con un buen amigo.
• Hacer caso a mis pensamientos. Pensé en cambiarlos justo cuando compré la moto, quise ahorrarme 300 € y podría haber pringado mucho más
• Evitar las zonas de tractores en plena recogida de aceituna … por si acaso
• Y otra cuestión colateral: lo importante de las protecciones de la moto …. Y de nuestra ropa.
Me sorprendió observar como en una simple caída a 40km/h, el bolsito que llevaba en la pierna se había desintegrado (cordura). Como el roce de la chaqueta con el suelo había desgastado la cordura, a pesar de ser cordura 700, y que se salvó porque la mayor parte del roce estaba en un lugar donde la chaqueta lleva SuperFabric que aguanta más que la piel y ni siquiera se dañó. Como la piel del pantalón aunque se rozó apenas sufrió daño. Como las botas de trail llevan un rozón sin más alcance dado el grosor de la piel.
O como el arrastrón se había comido totalmente la cabeza de un tornillo de acero de métrica 6 en la cantonera de la maleta.
En definitiva, que me he sensibilizado respecto al equipamiento y a las protecciones de la moto.
Por ultimo dar las gracias a Evanin por el auxilio y solicitar mis disculpas por el susto que le dí.

Pidiendos perdón por el rollo, acabo el relato. ASi sucedió y asi lo he contado. Si os sirve de algo, bien está. Vigilad en la carretera

Unas fotos


