AMOR DE JUVENTUD
Publicado: Martes, 25 Noviembre 2008, 02:15
Hola, de nuevo, considero razonable daros una explicación del porqué ha sido la RT, después de haber pre-decidido la Deu y aunque estoy convencido de que económicamente era la mejor y más sensata decisión, por coste y mantenimientos, no ha sido así, porque el corazón no entiende de dinero.
La casualidad hizo que cuando iba a encargar la Deu, un revés financiero puntual y la no compra de mi Hyosung por parte del concesionario, retrasase la decisión.
Durante la espera, me he dado cuenta de que cada vez que he visto la RT, los ojos se me han ido detrás, con los evidentes comentarios de Mdr, lo que me ha hecho retroceder en el tiempo casi 30 años. (Solo mentalmente).
Corría el año 79 (del siglo pasado), con mi primer carnet de conducir, tras haber destrozado una Vespa 160 y una Bultaco Mercurio 155 (del desguace, sin papeles y sin carnet) cuando una maquina me robó el corazón motero era una BMW R65, las circunstancias, las pelas, las necesidades laborales de movilidad y los buenos consejos paternos, quisieron que fuese una Vespa 200 a la que hice más de 200.000 Km incluido el viaje de Bodas. Después las responsabilidades de una familia, un hijo maravilloso y cinco años después una preciosa niña, fueron razones que no aconsejaban invertir en una moto.
Allá por el año 2002 y pensando que solo quería matar el “mono” de moto, compré una Hyosung 250 pensando que con eso lo conseguiría, además de parecerme prudente y 8 años después me he dado cuenta de que mi corazón motero sigue latiendo fuerte, creo que nunca dejó de hacerlo, aunque yo continuaba engañándome.
Aunque he considerado (estoy seguro de ello) como la opción más sensata y razonable la Deu, Mdr y yo mismo, nos hemos dado cuenta de que seguía engañándome, mi corazón motero, seguía latiendo por aquella R65, pero había envejecido bastante más que yo, por lo que hemos decidido hacer el esfuerzo y hacernos con la que consideramos la nieta de aquella R65, adaptada a nuestra propia evolución, ya no nos apetece tanto la melena al viento y soportamos menos el frío. De modo que esperamos ansiosos al próximo viernes 28, para una segunda Luna de Miel, con la nieta de mi primer amor motero una RT1200.
Confío en no haberos aburrido con una historia que se inició el siglo pasado y que espero tenga continuidad a lo largo de este, he tenido la sensación de que ahora o nunca, de modo que será ahora. Gracias por vuestro apoyo y comprensión.
La casualidad hizo que cuando iba a encargar la Deu, un revés financiero puntual y la no compra de mi Hyosung por parte del concesionario, retrasase la decisión.
Durante la espera, me he dado cuenta de que cada vez que he visto la RT, los ojos se me han ido detrás, con los evidentes comentarios de Mdr, lo que me ha hecho retroceder en el tiempo casi 30 años. (Solo mentalmente).
Corría el año 79 (del siglo pasado), con mi primer carnet de conducir, tras haber destrozado una Vespa 160 y una Bultaco Mercurio 155 (del desguace, sin papeles y sin carnet) cuando una maquina me robó el corazón motero era una BMW R65, las circunstancias, las pelas, las necesidades laborales de movilidad y los buenos consejos paternos, quisieron que fuese una Vespa 200 a la que hice más de 200.000 Km incluido el viaje de Bodas. Después las responsabilidades de una familia, un hijo maravilloso y cinco años después una preciosa niña, fueron razones que no aconsejaban invertir en una moto.
Allá por el año 2002 y pensando que solo quería matar el “mono” de moto, compré una Hyosung 250 pensando que con eso lo conseguiría, además de parecerme prudente y 8 años después me he dado cuenta de que mi corazón motero sigue latiendo fuerte, creo que nunca dejó de hacerlo, aunque yo continuaba engañándome.
Aunque he considerado (estoy seguro de ello) como la opción más sensata y razonable la Deu, Mdr y yo mismo, nos hemos dado cuenta de que seguía engañándome, mi corazón motero, seguía latiendo por aquella R65, pero había envejecido bastante más que yo, por lo que hemos decidido hacer el esfuerzo y hacernos con la que consideramos la nieta de aquella R65, adaptada a nuestra propia evolución, ya no nos apetece tanto la melena al viento y soportamos menos el frío. De modo que esperamos ansiosos al próximo viernes 28, para una segunda Luna de Miel, con la nieta de mi primer amor motero una RT1200.
Confío en no haberos aburrido con una historia que se inició el siglo pasado y que espero tenga continuidad a lo largo de este, he tenido la sensación de que ahora o nunca, de modo que será ahora. Gracias por vuestro apoyo y comprensión.