Cuando las cosas tienen que salir salen, o como escribió Paulo Coehlo en su libro El Alquimista:"Cuando alguien desea realmente algo el universo entero conspira para que lo logre."En dos días salió todo redondo, hasta el precio de la moto, la entrega, la posibilidad de ir a Girona a buscarla, en fin, todo a pedir de boca, hasta tal punto que me sorprendió y pensé que no podía salir la operación tan redonda, que algo iba a salir mal en algún momento. Pues lo único que salió mal fué un retraso de media hora en el tren que nos llevaba desde Barcelona a Girona. El resto magnífico.Así que allí estábamos, mi seño y yo, con una bolsa con los cascos, las chaquetas y los guantes en el conce de BMW en Girona, esperando a que Roger trajera la moto.Nada más verla nos miramos, ella con su único ojo me pareció que me hacía un guiño, quería ligar conmigo y lo conseguió en dos segundos, soy un ligue fácil al parecer, la miré de arriba a abajo, que guapa era y que bien se conservaba.Fué un amor a primera vista, me acerqué, la toqué y supe que el amor era para siempre. Lina, mi seño, sonreía al verme tan feliz con mi nuevo juguetito. A ella también le sorprendió, pues por muchas fotos que le enseñé, por muchas Devis que le señalé en la calle, no se hacía una idea de lo bonita que era la moto, tan sólo se quedó con que era mas alta que la CB500 y que le costaría más subirse al asiento.Un diez para Martin i Conesa S.A. y su comercial Roger, vinieron a buscarnos a la estación, aguantando estoicamente el retraso del tren, se hicieron cargo de todo el papeleo y me dieron la moto con el depósito lleno, un auténtico detalle por su parte.La primera impresión al subirme, fué la suavidad, la otra, que era más difícil de manejar en primera, supongo que por el peso de la propia moto y el de los dos ocupantes. Es más complicado su manejo hasta que sueltas el embrague y aceleras. Se me iba para un lado y para otro hasta que la conseguía poner recta y soltaba el embrague, a partir de ahí una maravilla. Estábamos en Salt, cogimos la AP-7 y zumbando para Castellón, no sabía ni tan siquiera si llevaba la luz conectada. Paramos en el área de servicio de La Selva para comer y poner un poco de orden en mi cabeza, que la moto era muy distinta a la que había conducido esa misma mañana.La moto era diferente, una rutera sin duda, había más sitio en el asiento para los dos, mi posición era más sentada, no iba inclinado como en la CB500, había algo que no entendía que era hasta que hice la segunda parada y me día cuenta que había hecho los ultimos 100 km con la visera del casco levantada, con la sola protección de las gafas de sol. El ruido del viento en el casco, con la pantalla de la Devi en posición alta no me da el viento en el casco, con lo que no oía el molesto ruido del viento, sólo oía el ruido del motor, que me parecía muy fuerte, lo sigo notando, se oye mucho mas el ruido del motor de la moto y nada el del viento, supongo que por eso me parecerá más ruidosa que la CB500.La moto iba muy bien, los dos encima y con la pantalla alta conseguía los 120 km/h a 5000 vueltas en 5ª, estaba muy bien. Al pasar de 120 a 130 km/h, los retrovisores perdieron eficacia y a 140 km/h no veía absolutamente nada por la vibración de los espejos. Mi seño me dijo que el pie derecho se le caía del estribo por la vibración y que le molestaba el calor, había que parar. Por el lado derecho de la moto salía un calor que de no haber sido por el reloj de temperatura, me hubiera hecho parar a enfriar la moto pensando que tenía una avería. Que calentitos iremos en invierno con la calefacción incorporada.Aquí están las primeras fotos de la nena:


Por cierto, las salidas de escape estaban hechas unos zorros, el vendedor me dijo que eso no se podía quitar, así que, al dia siguiente de llegar a Castellón me fuí a Leroy Merlín y me compré un producto que se llama Starwax para limpiar acero inoxidable y aluminio, con una esponja húmeda, por la parte que lleva el esparto me puse a frotar y en dos segundos los dejé así:

La verdad que queda la moto mucho mas nueva que con las manchas que traía.Pues eso colegas, me alegro de formar parte de la familia Deauvillera y a ver si nos encontramos por esas carreteras y nos tomamos unas birritas Sin, que la cosa no está para andar con jueguecitos con los de Tráfico.Saludos
