Pues resulta que en concreto, el autobús que sale en la foto, lo he llevado infinidad de veces pero no, no he sido yo. Si hubiera sido joven, pechugona y dispuesta aún, aún la hubiera dejado pero a la inocente anciana no
La Idiotez es una de las enfermedades más extraordinarias. Y es porque no afecta al que la padece si no a aquellos que le rodean.