Como cada año, nos juntamos varios deauvilleros para realizar una ruta, hace dos años fue siguiendo el Camino de Santiago por la costa, el año pasado fue la Ruta de la Plata y este año queríamos rutear por los valles del Pirineo aragonés.

JFerran diseñó la ruta, en vez de como en otas ocasiones que hacíamos etapas en distintas ciudades con la incomodidad que ello conlleva, decidió hacer base en Jaca y desde allí realizar rutas que nos llevasen a los distintos parajes y ciudades y vuelta a Jaca.Aunque la llegada a Jaca estaba fijada para el día 20 algunos de nosotros ya habíamos empezado el viaje con etapas intermedias: Evanin y Evanina se habían desplazado tres días antes desde León a Breda (Girona) y nosotros fuimos el 18 a El Barco de Ávila para reunirnos con Michel y Ana.


Al día siguiente, tomamos rumbo a Logroño donde haremos noche, no sin antes recorrer la Calle Laurel en compañía de Juanmiranda que nos hizo de cicerone.

Después de bebernos medio Logroño pensábamos que no ibamos a tener cuerpo para volvernos a montar en moto al día siguiente, pero el Rioja si es bueno y la compañía es mejor, no pega tanto como para no afrontar la segunda etapa que nos llevaría a Jaca a través de Pamplona.


Llegamos a Jaca a mediodía. El hotel elegido es el Oroel. Nos han dado una habitación en la 7 planta, es semiabuardillada, del tamaño de un pequeño apartamento. Amplia, limpia y luminosa y a un precio ajustado. Muy recomendable.

Por la tarde llegaron JFerran, Angels y los Evanines. Paseo por las calles de Jaca de tapas y cañas y cena al fresco. Digo fresco por decir algo, porque realmente cayó la temperatura bastante al anochecer.

Para el día 21 hemos planteado una ruta que nos llevará a San Juan de la Peña, luego a ver los Mallos de Riglos, el Castillo de Loarre, visitar Huesca capital y vuelta a Jaca.Primera parada en la subida a San Juan de la Peña para disfrutar las vistas.




San Juan de la Peña, situado en Santa Cruz de la Serós (al suroeste de Jaca) es el monasterio más importante de Aragón en la Edad Media. En su Panteón Real fueron enterrados un buen número de reyes de Aragón. Forma parte del camino aragonés del Camino de Santiago. Su enclave es extremadamente singular.



Realizada la visita al mismo, bajamos al pueblo para visitar las dos iglesias (al comprar la entrada al Monasterio, se incluyen).

Después tomamos camino de los Mallos de Riglos. Una carretera sinuosa extremadamente buena para curvear, con asfalto en muy buenas condiciones y poco tráfico. Y no solo eso, la belleza de las vistas es espectacular. Muy recomendable.Hacemos una parada para sacar la foto de rigor y estirar un poco las piernas. Riglos se sitúa a 64 km de Jaca, en la carretera A-132, Un caserío pintoresco irrumpe en el paisaje sobre la margen izquierda del río Gállego bajo unas formacioes geológicas de impresionante tamaño, con paredes de hasta 300 m de altura y que se denominan Mallos de Riglos. Éstos son consecuencia de la elevación de los Pirineos durante la orogenia alpina y están formados principalmente de conglomerados del Mioceno, sedimentos con cantos rodados de tamaño siginificativo cementados por grava y arena. Al crearse la cordillera pirenaica, la erosión provocó que gran cantidad de material fuera arrastrado hacia el sur por cauces que vertían sus aguas a la antigua depresión del Ebro. La meteorización, sobre todo la de tipo fluvial, abrió profundas barranqueras ensanchándose las fisuras y formándose las características chimeneas. Los estrechamientos y los techos que aparecen en ellas son debidos a que la roca más dura ha persistido a pesar de la erosión de las aguas fluviales.


Ya es casi mediodía y antes de visitar Loarre, hacemos parada y fonda en un restaurante por Ayerbe. Ya después del café tomamos rumbo al Castillo Abadía de Loarre. Data del siglo XI y está considerado como la fortaleza románica mejor conservada de Euroapa. Se asienta sobre un promontorio de roca caliza que sirve como cimientos y desde su posición se tiene control sobre toda la llanura de la Hoya de Huesca.




Ya a media tarde, tomamos camino de Huesca para visitar el centro histórico. Y vuelta a Jaca a guardar las motos, cenar y descansar hasta el día siguiente. Las previsiones que dan para mañana son de lluvia y tomamos la decisión de cambiar la ruta del día siguiente: si pretendemos ver los valles bajo la lluvia no merece la pena y más cuando al otro día ya las previsiones son de sol y buen tiempo.

Así pues, al día siguiente lo que hacemos es aprovechar para visitar más a fondo Jaca, sus calles, su Ciudadela y a mediodía acercarnos a la Estación Internacional de Canfranc. El tiempo amenaza lluvia y como pasa en Pirineos, puede caer cuatro gotas o puede caer el diluvio en pocos segundos. Y hace lo uno y lo otro. Gracias a dios que para el segundo ya estábamos a resguardo comiendo en un restaurante.



Visitar la Estación es muy recomentable. La majestuosidad del edificio, su historia y todo lo que debió ocurrir entre 1928 hasta después de la Segunda Guerra Mundial hace apasionante cada minuto que pasamos en su vestíbulo y sus vías.



Ya por la tarde, volvimos a Jaca para cenar y preparar la ruta del día siguiente.

Amanece un día expléndido, antesala de una ruta que va dejarnos perplejos por la belleza de los parajes que vamos a visitar. Tomamos camino de Puente de La Reina, donde tomamos el desvío al Valle de Hecho, se trata del segundo municipio de la Comarca de la Jacetania, formados por los pueblos de Embún, Urdués, Siresa y Hecho, además de Santa Lucía, que a día de hoy se encuentra deshabitado.

Del Valle de Hecho vamos hacia el Valle de Ansó, integrado en el Parque Natural de los Valles. De ahí tomamos para el Bosque y el Valle de Zuriza, una carretera espectacular por su belleza que desemboca en un valle que parece sacado de Suiza. Parada para inmortalizar el momento y tomamos camino del Valle del Roncal para llegar hasta Isaba.











Seguimos ruta hasta Ochagavía donde pretendemos comer en la Sidrería Kixlia (calle Urrutia, 59. Tel. 948 890 517) que nos ha recomendado nuestro buen amigo Erni. Ochagavía es un pueblo que está situado en el extremos más septentrional del Valle pirenaico de Salazar, al noroeste de Navarra. Es una de las localidades más pintorescas del Pirineo navarro por la arquitectura de su caserío y por su ubicación en la confluencia de los ríos Zatoia y Anduña.



Después de comer, y para aprovechar el día, tomamos ruta hasta Sos del Rey Católico, enclavada en una elevación del terreno rocosa la convirtió durante mucho tiempo en plaza fuerte y desde el siglo X en que fue reconquistada, tuvo gran importancia como ciudad fronteriza. En 1044 fue incorporada por Ramiro I al Reino de Aragón. En 1711 fue nombrada Capital de las Cinco Villas. Todo su casco histórico está muy bien conservado y el pueblo está declarado Conjunto Histórico-Artístico y Bien de Interés Cultural desde el año 1968. Como curiosidad, en Sos del Rey Católico se rodó La Vaquilla en 1985 por Luis García Berlanga. Paseo por el pueblo y un rato de descanso en los soportales del Parador a tomar un refresco a media tarde. Luego, vuelta a Jaca para cenar y esperar la ruta del día siguiente. Hoy hemos realizado una ruta inolvidable, ya sea porque el tiempo ha sido magnífico, buena temperatura, buenas curvas, buen firme, nada de viento, buena comida y buena compañía. Para enmarcar en el cuadro de honor de las rutas moteras.




Seguimos hasta la frontera con Francia, hasta ahí buenas carreteras bien asfaltadas y señalizadas. A partir de ahí para Francia, unas carreteras en bastante peor estado y señalizadas. Se compensa con lo agreste del paisaje y su belleza. Zona de moteros y curvas y algún susto que otro por coches que piensan que la carretera es suya e invaden el carril contrario entrando en curvas. Parada técnica para comprar queso francés y dilucidar si nos desviamos para hacer el Tourmalet o seguimos la ruta planificada hasta Oloron-Sainte Marie. Optamos por lo segundo. La ruta es entretenida hasta esta bella ciudad situada al sudoeste de Francia en el departamento de los Pirineos Atlánticos, en la región de Aquitania.




Los franceses, como no hacen gala de su amabilidad y en la cafetería en la que pretendemos tomar una cerveza nos dicen que durante el servicio de comidas, solo atienden comidas, que no hay servicio de barra. Ellos verán, el pueblo parece haber tenido épocas mejores y vemos como en España muchos carteles de traspaso y tiendas cerradas. Nos llegamos a otro bar en el que sí podemos tomarnos la soñada cerveza fría y aprovechamos para degustar el queso que compramos por el camino. Decidimos volver hasta Canfranc Estación para comer, por lo que tomamos ruta hasta España por Somport (puerto, no el túnel). Ruta también bastante buena. Los franceses ya están arreglando parte de la carretera de subida a Somport por lo que merece la pena ir por allí. Llegamos a comer en un restaurante que estaba al frente del que estuvimos dos día atrás. La verdad es que en ambos se come bien, pero en este último la calidad es mejor.


Ya por la tarde, volvemos a Jaca. Otro día que podemos enmarcar la ruta. La verdad es que aunque ya sabíamos que esta zona era preciosa, la posibilidad de contemplarla y disfrutarla encima de la moto multiplican por 10 lo que creíamos que nos íbamos a encontrar. Es el último día de ruta, mañana es el día de partida. Pero hoy todavía tenemos mucho que ver y mucho que curvear. Hoy la ruta nos lleva hasta Biescas, de ahí tomaremos camino hacia Torla, municipio en el Sobrarbe. Es la puerta de acceso al Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, así como el Valle de Broto, y el acceso por carretera solo puede realizarse por la N-260 desde Broto o desde Biescas (por donde hemos venido) por el Puerto de Cotefablo (1423 m). Hacemos una parada para visitar el pueblo y tomar una cerveza.









Luego tomamos rumbo a Ainsa, situada en el alto pirineo de Huesca, en la comarca del Sobarbe. Es, junto a Boltaña, la cabeza histórica de la misma, del antiguo condado de Sobrarbe. Parte de su término municipal está ocupado por el Parque Natural de la Sierra y los Cañones de Guara. Su nucleo principal, que se emplaza en un promontorio sobre las confluencia de los ríos Cinca y Ara. Con clara distribución medieval, el casco histórico de Aínsa está declarado Conjunto Histórico-Artístico desde 1965. Aprovechamos para visitarla y comer en su plaza. Ahí decimos adiós a Genís y Toñi que ya toman camino de vuelta a Barcelona. Nosotros seguimos hasta el Santuario de Torreciudad.






Torreciudad está situado en el municipio de Secastilla, comarca de Ribagorza, en el Alto Aragón. Se encuentra en el margen izquierdo del rio Cinca, muy cerca del Embalse del Grado. El nombre viene de la antigua torre de vigilancia de la época árabe, cuyas ruinas se encuentran a escasos metros de la antigua ermita de la Virgen. La construcción del Santuario actual fue promovida por la Prelatura del Opus Dei.



Tomamos camino de regreso a Jaca por Barbastro, Huesca y Sabiñánigo. Es la última noche en Jaca y aparte de cenar, debemos tomar una última copa antes de tomar camino de regreso a nuestros lugares de origen.

Al día siguiente, desayuno y abrazos y despedidas. JFerran y Angeles camino de Breda (Girona), Los Evanines a León, Ana decide volver en tren hasta Ávila y Michel y nosotros volvemos hasta Madrid. A Michel le dejamos ya en la M45 camino de Avila.Todos llegamos sin novedades a nuestras casas y ya estamos haciendo planes para el año que viene: Los Arribes del Duero? Portugal? Normandía y Castillos del Loira? Cerdeña? Todavía queda tiempo para proyectar el próximo viaje. Ganas no faltan y la compañía es inmejorable. Grandes rutas y mejores compañeros para realizarlas.Espero que os guste y los que no conozcais esta zona aprovechéis para hacerlo es muy recomentable. España está llena de parajes y rutas que nada tienen que envidiar a otras que podamos haber realizado en otros países.