Soy un apasionado del mundo del motor, sobre todo de los coches clásicos o con muchos años encima. Quien siga mi afición por los foros (de coches clásicos) ya me conocerá. Soy Weah.
A pesar de que nunca me llamaron la atención las 2 ruedas y que ya peino canas (bueno, es un decir porque casi estoy tan calvo como el famoso actor del anuncio de Navidad de hace unos años) en 2012 me saqué el carnet de conducir de moto y desde entonces siempre voy montado en una.
Primero empecé con una Suzuki GS500 del año 94 pero hicieron falta pocos meses para darme cuenta que no era mi tipo de moto, así que la cambié por un sueño de juventud, una magnífica Yamaha Virago xv535 de 1990. A los 2 años necesité dinero con urgencia y tuve que vender mi montura a otro caprichoso como yo. Como no podía prescindir de moto, aunque tuviera 4 coches, me compré medio regalada una Yamaha Spécial 250 de 1994. Mi máquina para la guerra de todos los días.
Como la nostálgia es muy mala compañera, el año pasado volví a comprar otra Virago 535 de la que a dia de hoy no creo que la venda nunca. Peeeeero uno ya se va haciendo mayor y mira máquinas más grandes, más cómodas y con algo más de cilindrada.
Hace ya muchas noches que soñaba con una Deauville, en especial la 700 y como este año que hemos dejado atrás me he portado tan bien, mis sueños se han cumplido.
Se trata de una 700 Abs de mediados del 2006 con 69.000 km al parecer reales. Conserva sus manuales y el libro de revisiones y todas o en su mayoría selladas por concesionario Honda. La última en 2014 cuando tenía 10.000 km menos.
Como curiosidad, esta moto se compró nueva en Manresa. Se vendió y se fue a Murcia, luego volvió a cambiar de propietario y siguió sus revisiones en el mismo concesionario oficial de cuando se compró nueva y ahora la tengo yo.

Como suelo hacer una profunda revisión a todos los trastos que me compro (o que me regalan SS.MM los Reyes del lejanísimo Oriente) ahora le etoy haciendo:
Sustitución de la rueda y frenos traseros.
Filtros, aceite y valvulina.
Pintar plásticos quemados por el sol.

