Lo primero, la moto se ha comportado y no ha fallado en nada. Tiene 47.000 km y está bien mantenida. Bueno, miento. Una maleta atascó su cierre al intentar cerrarla con demasiado volumen y estuvo a punto de dar al traste con la salida si no hubiera sido por que mi hijo consiguió desatascarla en plena penumbra del parking comunitario. Yo hubiera necesitado foco LED grande y gafas. Bendita juventud. Son un poco puñeteras estas maletas, hay que conocerlas bien y soportar sus manías. Pero bueno, no volvió a pasar.
En la parte negativa, el calor. Y es que rodar con equipo y temperaturas de 30-35º con ese carenado y ese motor con calefacción incorporada gratis, no es lo más recomendable, pero qué queréis, no tenemos otros días de vacaciones. Después, las vibraciones son un poco molestas a partir de 135 km/h, pero se pueden soportar. Sin embargo, con el motor caliente, el crucero a 130 km/h es perfecto porque las vibraciones se atenúan mucho y el propulsor va más descansado, con reservas para adelantar. Hablo de moto cargada con pasajero, baúl y maletas llenas al máximo. La moto un poco bamboleante y blanda en frenadas y aceleraciones pide un cambio de suspensiones que sin duda acometeré.
En la parte positiva, la comodidad. Piloto y pasajero vamos muy bien en la moto, con el culo intacto (asiento tapizado) y con la postura correcta y relajada. El motor me parece suficiente para lo que nosotros queremos, aunque sé que hoy día este tipo de motos ofrecen mucho más. Nosotros no tenemos prisa ni vamos a ir muy lejos. Tenemos bastante para adelantar a camiones y turismo lentos y para rodar por vía rápida a un ritmo decente e incluso multable. Bien.
La capacidad de carga nos parece correcta para dos y para salidas de 3-4 noches. En salidas de este tipo, con las maletas que la moto incorpora es suficiente y no tienes que llevar bolsas adicionales, lo cual es muy cómodo y te quita de molestias al parar o cargar y descargar. El tema de las bolsas interiores lo solucioné en una visita al Decathlon por 35 €. Dos mochilas de caza y una bolsa de deportes se han adaptado a las mil maravillas a maletas y baúl. Perfecto.
La prueba de fuego de la moto la hizo mi pareja, nada motera, que aguantó sin problemas los 700 km de viaje con temperaturas y humedades muy altas. Así que prueba superada y objetivo principal conseguido. Esta moto la compré para salidas cortas con una persona que no es motera. Por lo tanto, contento.
Y ahora, el principal descubrimiento de este viaje. Desde que cogí la moto el primer día, me chocó el sonido del bicilíndrico unido a ese escape. Es un poco inclasificable... primero lo comparé con el sonido de un escúter, pero es un poco más grave y más sonoro, no es exactamente igual. Luego lo comparé con el encantador sonido de mi antigua SV650, pero la Suzuki sonaba más deportiva y la Honda suena más a "lata"... y durante este viaje me ha venido a la memoria un sonido que es calcado al de mi Deauville NT700V: ¡esta moto suena a Citroën 2 CV!!!

¿A que sí?? Es que el sonido es el mismo. No sé si habéis conducido un 2 CV o un Dyane 6 (esto para los "mayores" del lugar). Yo sí lo he hecho y os aseguro que el tacto, el sonido incluso las vibraciones son muy parecidas. ¡Y la blandura de las suspensiones también!!


Y poco más, contentos con la moto y con el viaje. Creo que haremos alguno más y podremos amortizar la moto. Eso esperamos.