Pero quizás por tanto y tanto tiempo sin poder ver a las personas queridas, ya contamos las horas y los minutos que quedan para volver a juntarnos.
Entre personas queridas están la familia, por supuesto, la cuadrilla del barrio, los del partido del domingo... y como no, también todos vosotros.
Así que yo me voy ilusionando y "calentando motores", porque se que ya queda menos para volver a estar juntos. Por lo tanto, quiero transmitir mi optimismo y mis ganas porque poco a poco pasemos de las videoconferencias a vernos la cara de verdad.
Al principio, si el ritmo de vacunación sigue así, será con distancia de seguridad, con mascarilla y todas las medidas necesarias. Será en grupos pequeños, de nuestras zonas, posiblemente haciendo picnic en lugares al aire libre, y sin darnos ni los abrazos ni besos a los que los deauvilleros estamos acostumbrados. Los moteros tenemos ventaja en esto de las pandemias; nuestra actividad requiere de poco contacto y se puede compartir charla y ruta con menos riesgo que muchas de las acciones sociales cotidianas.

Pero llegará el momento de una gran kdd, una buena ruta y entonar aquello de "Un chinchin, un chinchin, un chinchin...".

Falta poco. Ánimo deauvilleros!
