Este fin de semana tocaba salír sólo, todos los amiguetes tenían diferentes compromisos. Pensé que era la mejor oportunidad de hacer la ruta que proponía Maik en su post. Estaba algo intranquilo porque la última vez que la hice fue con la 125cc y lo pasé mal. Tenía dos malos recuerdos: el asfalto y la sensación de que la moto no subía. Al menos éste último problema con la Devi no lo iba a tener ahora. Por otro lado también estaba ese "gusanillo" que te entra cuando vas a hacer una ruta nueva.Quería regresar pronto porque las niñas se quedaban a comer en casa de la abuela y esas oportunidades hay que aprovecharlas con la "jefa". Así que a las 8h30' estaba saliendo por la puerta hacia la gasolinera de siempre. Hay que revisar la presión y llenar el tanque. En media hora estaba en el cruce de Tabernas con la carretera que lleva a Velefique. Primera sorpresa, ¡¡ todavía queda nieve en la parte más alta de mi destino ¡¡

En fin, cualquier cosa menos rajarme ahora.Los 18km que me separan del pueblo de Velefique pasan en un abrir y cerrar de ojos. Seguro que todos conoceis esa sensación: cuando viajas sólo por una carretera donde no hay tráfico y la única compañia que sientes es la desnudez de tus propios pensamientos.Decido centrarme en la conducción pues empieza el puerto de montaña. Es un desnivel considerable y la carretera está como me la esperaba, regular tirando a mal. Para colmo conforme voy subiendo sopla un viento fuerte y va apareciendo nieve. Ahora pienso que hubiese sido mejor haber salido un poco más tarde...

Al fin llego a la cima. En frente de mi veo majestuosa la "tetica" de Bacares, coronada por una torreta de telecomunicaciones. No me quedo mucho tiempo, hace un frio que pela.


Inicio el descenso con la idea de volver a parar en la primera curva que encuentre a cubierto del viento. Menos mal que paro de nuevo de forma casi inmediata, justo al bordear la "tetica" que ahora queda a mi espalda. La sensación de soledad allí arriba es abrumadora. Dejé de fumar hace cinco años, pero ése ha sido uno de esos momentos en los que, sin dudarlo, me hubiese llenado los pulmones de humo otra vez.


El asfalto está bastante mejor por esta cara de la montaña. Sigo descendiendo, pero... ¡¡ no me lo puedo creer !! ¿ que hacen allí aquellos nubarrones ? Miré anoche la previsión del tiempo y no los pronosticaban. Nada, si llueve, a sufrir, regresar por el camino anterior no me apetece. Los molinos de viento eran mi referencia para el camino de vuelta.

El regreso pretendo hacerlo por la carretera de Serón (que tiene un castillo muy coqueto) a Gérgal parando en el Calar Alto. Esta carretera si es una gozada, buen asfalto, carretera ancha, poco tráfico y un paisaje precioso. Aunque todavía no ha terminado, la ruta ha merecido la pena solamente por recorrer este tramo. Reconozco que he disfrutado. No, no es por correr. Es la sensación de conducir intentando mejorar la trazada a cada curva que pasa. Es el afán de mejorar y superarme a mi mismo. ¿ Existe una victoria mejor que la conseguida sobre tus propias limitaciones ?

Empiezo a subir de nuevo, esta vez hacia el Calar Alto. Joroba, aquí si que hay nieve... y alguna que otra placa de hielo. La verdad es que hay casi 300m más de altitud con respecto al pico anterior. ¡¡ Imposible entrar en la zona de los observatorios ¡¡


En cuanto las niñas vean las fotos, seguro que mañana toca regresar con el trineo en el maletero del coche. Hablando de niñas, tengo que bajar cuanto antes, se está haciendo tarde. Parece que hace una semana que salí de casa. Son tantas y tan diversas las sensaciones.Ya por la A-92, de regreso a casa, pienso que a final de año le quitaré la limitación a la moto. Hace casi cuatro años que empecé con la 125cc medio en broma y ahora "casi" soy motero. Pasan los kilómetros y no consigo responder a la pregunta de ¿ qué hacía yo para "desconectar de todo" antes de salir en moto ? Quizás es que no desconectaba realmente.VssPablo