de cuyo nombre si quiero acordarme
se congrego una reunión de caballeros
todos ellos moteros y de nombre Deauvilleros
Desde los cuatro puntos cardinales acudieron,
Galopando sobre mas de mil caballos,
junto las mas bellas Dulcineas,
unos como esbeltos Quijotes,
y otros como Sancho, con sus panzas.
Todos nobles caballeros,
de alma aventurera y montura de acero
compartiendo alegría a raudales
reencontrando a sus amistades
Recorrieron el lugar guiados por dos estrellas,
las de Fernan y Campanilla que les hicieron llegar,
a lo mas recóndito del lugar.
Dos días de encuentro,
Dos días de alegría, de pasión
esa quedada y esa Ciudad
han quedado en el corazón,
y por nombre tienen TARANCON.
Gracias Deauvilleros por vuestra compañia

